Para su debut como director de cine, Lucas Vivo García Lagos eligió un guión original de los hermanos Slavich, (Epitafios y Sr. Avila) y lo reescribió y adaptó a un estilo contundente, donde sus personajes se enfrentan siempre a situaciones límites sin margen para pensar sus decisiones, a puro instinto de supervivencia. El título hace referencia a un dólar manchado de sangre que es la única salida, la redención soñada, para una historia de amor que se mantiene en ese ambiente de violencia continua, de tono tumbero, que no le da respiro a nadie. Ya desde el comienzo el espectador tiene dos introducciones del pasado y el presente. Un boxeador molido a golpes que no se dejo caer en el ring en round que necesitaba su representante. Pero cuando disuelve su dignidad acepta trabajar para el mafioso, mata accidentalmente pero no delata y aguanta la cárcel. Al salir ese mismo mafioso le encarga otro trabajito, matar a una prostituta que es su amor. Situaciones sin salida, seres siniestros y grandes actores aun en pequeños roles, conforman un submundo con reglas extremas donde la luz de la redención brilla con palidez. Las situaciones de gran fuerza dramática y riesgo se acumulan para mostrar el submundo de reglas propias que se desarrolla en el puerto y en La Boca, como un rompecabezas que se desarma y sangra continuamente. Un film que amarra al espectador en sus contundentes 80 minutos. Grandes trabajos de Sofía Gala Castiglione, Germán Palacios, como la pareja protagónica, Daniel Araoz, Isabel Macedo, y un elenco de lujo.