Siempre con Luisana Lopilato, y la dirección de Alejandro Montiel se cierra la trilogía que comenzó con “Perdida” y siguió con “Corazonada”. El personaje de Manuela Pelari fue creado por Florencia Egtcheves en sus novelas “La virgen de sus ojos”, “La hija del campeón” y “Cornelia”, que participa del guión junto al director y la productora Mili Roque Pitt. En el argumento la protagonista se ha retirado de la policía y vive en el norte argentino, con su tía y su hijo preadolescente. Pero su instinto de investigadora no puede quedar de lado con la aparición de un cadáver quemado perteneciente a una joven del lugar. Detrás del caso se presienten y luego se evidencian brutales diferencias de clase, racismo, importantes intereses económicos, y una corrupción naturalizada. La primera parte del film es más descriptiva con mucho paisaje en un lugar de ensueño, el pueblo de Iruya por ejemplo, y la presentación de los personajes. Después todo se precipita en un thriller que apuesta a la acción más que a la profundización en los personajes, con búsqueda muy marcada para crear suspenso e intrigas, que incluyen una revelación nacida de la perversión. Todos los datos de una realidad apremiante, despojos de tierras, privilegios de clase, protestas de los pobladores, familias poderosas que ocultan secretos oscuros, están mostrados al pasar, a pesar de constituir un rico material a explotar. Un elenco con altibajos de interpretación donde se destacan Lopilato, Malena Narvay, Ines Estevez. Entretiene.
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