El género del terror que se afianza en la producción nacional. El realizador Santiago Fernandez Calvete se basa en una adaptación libre de Alekseii Tolstoi, para meterse en el mundo de los vampiros con una vuelta de tuerca familiar e inquietante. No en vano el film tuvo un recorrido internacional y no pocos premios en EEUU y en el Festival Rojo Sangre. Todo el primer planteo de la película define muy bien los climas con un patriarca, un siempre bueno Germán Palacios, que domina autoritariamente a todos los habitantes de la casa, bajo un estricto código de encierro, donde cualquier trasgresión se castiga duramente. Un comportamiento sin explicaciones que lo fundamente y puede confundirse con la locura. Será su hija adolescente enamorada la que experimente la libertad y convoque a la peor amenaza. Un oscuro secreto familiar que implica vampiros con una alimentación especial, por lo cual todos están en riesgo. Ese patriarca decide salir a cazar al intruso, pero sabe que su regreso dependerá del éxito de la empresa, puede retornar como humano o como monstruo. La verdad tiene que ver con el sol y lo oculto solo puede sobrevivir en la oscuridad. Hacia la segunda mitad, la película se complica en el guión donde los protagonistas se caracterizan por tomar decisiones sin sentido y siempre de riesgo, una y otra vez, con peleas, gritos y giros que poco aportan. Bien el elenco formado por Alfonsina Carrocio, Tomas Lizo Carullo, Naiara Awada, Lautaro Bettoni, Martin Rena.