El punto de partida de la directora Marcela Lordy , sobre el guión que escribieron juntas con
Josefina Trotta es una adaptación muy libre sobre la obra de Clarice Lispector. La cámara con
planos creativos y significativos sigue el devenir de una mujer de más de treinta años, muy
bella, que en apariencia es libre y sigue su deseo. Pero poco después se revela como un ser
torturado y solitario, con limitaciones emocionales serias, que huye instintivamente de
cualquier compromiso. Alguien acorralado en una soledad oscura, con grandes carencias que
arrastra desde su infancia, que seduce a hombres y mujeres en relaciones sexuales intensas
pero vacías que la cámara registra en toda su magnitud. Su cruce con un profesor argentino
radicado en Brasil, sus encuentros y desencuentros la llevaran a un camino de
autodescubrimiento. Mientras tanto se lacera cada noche desde un departamento mirando el
mar como quien se enfrenta cada noche con los monstruos de la desesperación. Un
interesante film de muchas capas de significados, con logros formales e ideas profundas.