LAURA CITARELLA TIENE LA PALABRA

ESTRENA TRENQUE LAUQUEN

Trenque Lauquen fue y es una de las películas más esperadas, que despertó ansiedad en todo el ambiente cinéfilo, que tuvo un recorrido internacional de premios y reconocimientos en los principales festivales del mundo, como ser la mejor película Latinoamericana en Mar del Plata y un último premio en China. Pero ahora se instala en el Malba los sábados y los viernes y domingo en la Lugones y esa es la mejor noticia. Un film que convoca a la aventura, el redescubrimiento de la palabra, la emoción de incógnitas que, cuando parece que se resuelven, se multiplican. Cuatro horas de fascinación absoluta. Charlamos con su joven y talentosa directora Laura Citarella.

-Llegó la fecha, finalmente. Y bastante rápido en general. Nosotros esperamos un montón entre el circuito festivales y el estreno y esta vez,  como la película tardó tanto en hacerse, dijimos  vamos con todo. Empezó a filmarse en el año 2017 y terminó  diez días antes de irnos a Venecia a estrenar la película, o sea, la película estaba terminada, estaba seleccionada, estaba montada y seleccionada para Venecia pero le faltaban todavía escenas, entonces hasta último momento estuvimos filmando. En total  más o menos entre 5 y 6 años. Terminamos todos agotados por el apuro final.

-En el medio ocurrieron muchas cosas, fuiste mamá.

– Si, también hubieron otros nacimientos, la vida  se coló muchísimo en ese estar haciendo la película, y eso aparece bastante.

-Una película fascinante que antes llamaba mucho la atención por su duración, cuatro horas dividas en dos partes. Ahora se estrenaron “Babylon”, Los fabelmans que duran mas de tres horas. Y la costumbre de maratonear con las series.

-Bueno, en realidad es  muy loco, por un lado, es muy natural que las cosas duren un montón, pero está siendo muy difícil llevar a la gente al cine con películas de larga duración, o sea, es como que está habilitado, pero en  las plataformas. Después para ir al cine, la gente tiene que organizarse. Tiene que haber una manera  para poder volver al cine a ver una película larga como también eran las películas largas en otros tiempos digamos. Hay gente que se mira una temporada entera de una serie en un día, entonces para mí no es un  ejercicio tan exigente,  por ahí es un tema de logística. Si tenés hijos eso se complica un poco más.  Trenque tiene  un intermedio. Podes ver la primera parte un día y  la otra al siguiente. Pero a diferencia de otras que he hecho, como  La Flor, donde soy la productora, es una película muy larga que la podes ver en diferentes días,  a lo largo de mucho tiempo, aunque en un punto es mucho más linda la experiencia de verla junta, pero digamos que es una película que no se comunica tanto, no genera tanto sistema como si lo es Trenque. En esta película entre la primera y la segunda parte es  una conversación constante, si no ves la segunda parte o la ves mucho más adelante, posiblemente te pierdas cosas.

-Pero si ves la primera parte te morís por ver la segunda y cuando termina la segunda te lamentas que no exista una tercera. Además en la ciudad y en la película tenés la sensación de que puede pasar cualquier cosa.

– Sí es es una manera de entrar como en otro tiempo y también la película entra y sale en diferentes miradas .Cosas que pasan,  como que se están moviendo todo el tiempo y creo que esa es la clave también para tener una relación directa con los materiales y con los misterios. Digamos que en la película no es que en ningún momento cierre nada en concreto, es como un objeto que no sabés que ves en la primera parte y que es  súper relevante en la segunda parte, visto por cada uno de los  personajes. Eso es mucho menos importante como que esos movimientos que hace la película, me parece, que son los que la hacen sostenible en esas cuatro horas.

-No solo sostenible sino misteriosa e intrigante. Mucha gente coincide que es como redescubrir  ese sabor que te producía el cine cuando vos eras chico. Por otra parte la película te hace entrar como en una ensoñación, en una búsqueda de cosas metafísicas.

-Sí, sí, hay algo como  la idea medio de novela, no como la experiencia de la literatura, que tiene como esa especie de gran nube, donde uno se va metiendo en la vida de los personajes . La estructura de  la novela, que el siglo 20 hace mucho ese movimiento,  de ir metiéndose y abrir hacia otro lado y cambiar el punto de vista. Son como juegos que me parece que el cine tomó como propios y que  le sirven muy bien de hecho. Bueno, las propias series toman esos elementos y  tienen como esta deriva. Esto que estamos diciendo, una cosa más metafísica espiritual, como quieras llamarlo, pero que a la vez es re concreto:, que es una mujer caminando por el medio de la pampa, que es la cosa más básica. Digamos como que en un punto se vuelve muy filosófica y en un punto también la película se vuelve una imagen muy concreta de algo muy animal, muy salvaje, muy de cabeza abierta. Y también de descubrimiento. Como que vos te planteas en un lugar que todas las dimensiones son posibles.

– Para aquellos que no la vieron digamos que en la primera parte dos hombres buscan a una mujer. Uno es un novio formal, el otro se sospecha que pudo tener una relación sentimental con ella. Ella es bióloga, pero también investigo a otra mujer que desapareció en el mismo lugar tiempo atrás. Esta bióloga investiga unas flores especiales, y tiene una columna en la radio local donde habla de otras mujeres transgresoras. Y cuando termina la primera parte uno podría adelantar que en la segunda   hay algo de ciencia ficción o de criatura fantástica pero que también responde cosas de la primera parte. No sé si la resumí bien…,

-. Sí, muy bien, Te llevaría un concurso de tips para conseguir financiación para películas. Y también la idea de cómo los hombres tratan de entender enigmas y las cabezas de esas mujeres y por algún motivo fracasan desde un lugar noble.  No como una especie de guerra  de hombres y mujeres. Pero si  pasa que los hombres son como muy torpes queriendo entender  a esas mujeres. Pero las mujeres que  aparecen en esta película están atravesadas por historias similares,  y no les importa entender tanto. Es más la idea de un encuentro con lo  más intuitivo y de otra índole. No les interesa  encontrarle una lógica a que una mujer, por ejemplo, se haya ido a caminar por el medio del campo sola sin motivo aparente. No se trata de entender como, sino  que lo toman como una posibilidad absolutamente real. Tan real como que  la protagonista se atreve a hacer lo mismo.

 Lo que desde afuera es la imagen de la locura, para las mujeres protagonistas de estas historias no hay locuras. Simplemente es como ir a las decisiones sin tener  un motivo concreto para  hacer esas cosas, como una especie de libertad pura.  Es una fantasía, como una idea de vida. Yo siempre pienso que para mí el cine permite  vivir otras vidas posibles, que una no se anima a vivir por ahí. Por eso amamos tanto al cine y por eso sigo haciendo películas.

-Tu película tiene además la revalorización de la palabra. Contar historias. Como uno se imagina el primer entretenimiento del ser humano, un grupo de personas y alguien que cuenta una historia.

– Lo que vos planteas justo te iba a dar ese ejemplo. Porque yo  veo la fascinación que tiene mi niña de cuatro años porque le cuente cosas y a veces pasa que ve películas y terminan y me dice charlemos sobre la película, me pide “contáme la película”. Es como que  necesita l relato oral. Digna hija. La verdad que es algo medio mágico porque decís,  te pongo toda la tecnología, te pongo una película en Netflix o donde sea, pero después prefiere el relato oral.

Recuperar esa historia a través de un relato. La palabra tiene ese poder de quedar para siempre.

-Vos escribiste el guión con la protagonista, con Laura Paredes. Que ahora la admira todo el mundo por ese relato impresionante en el juicio que se ve en Argentina l985.

– Justamente  Argentina 1985 me obligó a terminar la película más rápido de lo que la tenía que terminar porque Laurita se tenía que cortar el pelo, así que, además de que son nuestros amigos,  hay todo un entramado, de gente de cine adorable. Hay  todo un entramado de amigos y de hecho Mariano Llinas, coguionista de Argentina 1985, es mi socio  y es una persona que también interviene muchísimo los materiales que cada uno hace en  nuestra productora El Pampero. Ël opina muy fuerte y a veces hasta escribe cosas que uno le pide, y también es muy colaborador de  Trenque. Obviamente aparte es mi amigo, mi socio un hermano y después Laurita. Es una socia con la que también he consultado cosas. Ella es ahora  una cara muy conocida por 1985. pero  también  es una gran escritora y dramaturga además  de actriz. Por eso toda esa colaboración es un montón,  porque no es alguien que opina solo como actriz o  como co-guionista, tiene  todo  un background  que hace que sea una socia más importante, una especie de co-creadora todo el tiempo.  Una consultora a la que le pedís opinión,  le mostraba los materiales continuamente para saber que pensaba. Y eso es una dinámica que también encuentro en Verónica Llinas y que necesito. La necesidad de rebotes y de personas que elaboren ideas con concepción de un ambiente donde las ideas circulen, más  que traer una idea como que encontraste “la gran idea”. Que circulen , que se conviertan.

Y por eso también Trenque Lauquen que se hizo en  tanto tiempo,  tuve  esa posibilidad de  ir abriéndola,  de volver de corregir cosas, de resignar, de ir venir  en un proceso como muy libre Es como en ese sentido,  además de tener amigos creativos, entre  los que figuran y los que no figuran, que te hacen vivir en una  especie de tormenta de ideas permanente. Es un viaje muy acompañado. Además también hay algo que nosotros desde El Pampero tenemos. Estamos todo el tiempo produciendo de manera tan particular, tan chiquita, un poco todos sabemos hacer todo. Es como logramos un grado de intimidad muy grande, que son las filmes con Ezequiel que es mi marido,  que es productor y actor de la película, que a la vez no es, no es actor, pero actúa maravilloso.

-Ya se lo dije personalmente. Vamos a trabajar por la carrera de actor de Ezequiel  por favor.

-(se ríe) Hay algo que tiene que ver con el hecho de que todos  ocupamos muchos roles a la vez y que todos estamos entendiendo que estamos haciendo una película y que eso no se reduce a un solo rubro obviamente. Yo soy la directora, pero digamos Agustín Mendilaharzu, director de fotografía, también es dramaturgo y  director. Entonces también opina sobre la escritura de las escenas,  es como una especie de de trabajo muy grupal, la verdad, eso surgió porque vivimos en la Argentina o surgió como una necesidad creativa. Eso surgió por lo difícil que es hacer cine en nuestro país. En general en Argentina  estos esquemas de trabajo surgen  para llegar a otra forma de producción más grande. Nosotros adoptamos esta forma de hacer películas como propia porque nos gusta. Estas formas de producción tienen que ver con saber sobrevivir, saber enfrentar las crisis, saber hacer con poco de todo. A veces me voy a otro país y de repente en una charla  cuento como trabajamos y no entienden de qué les estoy hablando. Es una manera que elegimos y que hace tiempo que nos viene funcionando bien. Por eso te decía antes eso de poder estar abriendo una película traicionando los cronogramas. Si vos estas en una estructura más tradicional, más patronal, tenés que cumplir lo planeado si o si. Además la realidad es que siempre estás aprendiendo a filmar. Podes ser una directora de cuatro, cinco, diez películas, pero todo el tiempo estás aprendiendo y haciendo prueba y error. Para nosotros tener esa cosa en vivo, el rodaje, el montaje abierto para poder ir y venir son formas de trabajo necesarias.

-A mi me parece que Trenque Lauquen está destinada a ganar un público nuevo. La imagino para alguien que nunca fue al cine, hacer su debut con ella, y enamorarse del cine por tu película.

– Bueno, ojalá, vamos a vamos a ver qué tal. Que dure cuatro horas para mucha gente es ver un gesto de soberbia,  creen que van a ver una película hermética y no es así.

-En el exterior hubo críticas para parte 1 y otra para la parte 2.

-Las podemos pensar como dos películas y mucha gente hizo eso y mucha gente vio la primera parte y  volvió. Entonces hay una especie de magnetismo, una especie de de coincidencia de de complicidad con la audiencia. Pero digamos  que se olvide un poco de esa superstición de las  cuatro horas. Con esta y con otras notas ojalá la gente se entusiasme y se meta en el cine. Además febrero es relajado y es perfecto para un plan de disfrutar del cine. Los sábados en el Malba y los viernes y domingo en la Lugones. Después veremos si sigue en marzo.

– Desde ya la recomendamos. Decirles que vayan porque después me lo van a agradecer. Además la película gano un premio en China.

-Fue hermoso porque aparte era un festival muy misterioso porque no podíamos viajar, no se puede entrar a China por el tema del Covid claro y de repente cuando nos llegó la noticia que habíamos ganado y eran todos jurados chinos me dije,  si se vieron las cuatro horas subtituladas y todos jurados chinos,  la película está funcionando.


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