Un taller de actuación en un lugar retirado, al que llega el protagonista por un interés secundario nos enfrenta a un juego sobre la verdad y lo simulado, la realidad y un toque de
Ficción. Un grupo heterogéneo de jóvenes se instala en el lugar. Al día siguiente uno de ellos no está y nadie parece notarlo, salvo uno de ellos. El lugar fuera de la ciudad y el compromiso asumido de fingir siempre ser otro se presta a la confusión que todavía no es inquietante. El clima se irá se irá enrareciendo a medida que las desapariciones continúan y el pedido de explicaciones se se estrelle contra el silencio. La propuesta de los tres directores (Leo Basilico, Nicolás Longuinoti y Pablo Rodríguez Pandolfi) es borrar esos límites de ficción y realidad y llevar el juego que todos conocernos, no mostrarnos nunca como verdaderamente somos. Una intriga que se sostiene bien y que deja no pocos interrogantes. Juan Grandinetti se luce en un trabajo medido pero profundo, acompañado por un elenco donde están Verónica Gerez e Iván Moschner entre otros.