En esta película original de Netflix hay muchos atractivos. Gal gadot su protagonista, que contó su fanatismo por películas con las creció como las sagas de Bond, Misión imposible y Bourne, es la productora de un film hecho a su medida, dirigido por Tom Harper y con el guión de Greg Rucka y Allison Schroeder. Por un lado el personaje Rachel Stone explota no solo su belleza física sino todo el entrenamiento que consiguió en el servicio militar israelí y el que necesito para sus otras heroínas. A diferencia de tantas películas de acción que vemos cada año, aquí la protagonista femenina y quien estará muy cerca, encarnada por Alia Bahatt demuestran que no solo el cinismo y el humo son necesarios. Esta agente tan llamativa con sus habilidades especiales para la lucha, también puede mostrarse vulnerable y débil. No es una máquina de matar sin emociones, todo lo contrario y eso la convierte en un personaje distinto, querible y atractivo, en una trama que no se complica demasiado, con buen suspenso, y que posee corazón. Mezcla distinta y atractiva. Es un personaje y una actriz que llegaron para quedarse.