Para los fanáticos de la franquicia de retorcidas torturas la mejor noticia es la aparición John Kramer en la película, que esta mucho tiempo y que se revela parte de la historia porque cronológicamente va entre la primera Saw y La número II. Y también reaparece Amanda Shawnee Smith todavía su aliada de confianza. Tobin Bell es un hipnótico actor que nadie puede reemplazar, por eso aunque su personaje muere en el final de Saw 3 reapareció siempre en la saga. Que aparezca más viejo en el orden cronológico, un detalle que tendremos que aceptar. Es tan singular como Robet Englund haciendo de Freddy Krueger. Kramer es diagnosticado con cáncer terminal, va a un grupo de autoayuda, y tiempo después se entera que hay una cura no aceptada en EEUU. Viaja México, paga religiosamente y se entera que lo estafaron. Si, ya sabemos el destino de la doctora, la enfermera, el taxista, el médico….Hay que reconocer que esta saga, una suerte de porno de la tortura, es tan oscuramente inteligente que hasta despierta una simpatía por Jigsaw que siempre le da una oportunidad a sus víctimas para sobrevivir a costa de perder dolorosamente parte de su anatomía, y en primerísimo plano. Sobresale Symove Macody, como una rubia bella y letal. La audiencia fanática estará conforme.