Es una comedia de terror con la suficiente cuota de slasher como para gustar a un púbico adolescente amante del género. Se trata de un personaje verde, vestido como Santa Close que es sorprendido por una niña que no se asusta y lo perdona, pero aparece la mamá que ataca al intruso para protegerla y el monstruo la mata. La pequeña queda traumatizada, nadie le cree sobre el asesino y cuando vuelve años después al lugar donde ya no se festeja la navidad, arrecian las muertes y ella toma el propósito de atraparlo y matarlo, con entrenamiento incluido. Una manera de tomar a El Grinch de Dr Seuss sin pagar derechos y transformarlo en un asesino serial. El tono es de humor negro y sátira de lo cursi, con asesinatos mostrados como una seguidilla creativa y otras veces rutinaria, que puede encantar, porque se pasa de rosca. En el Festival Rojo Sangre provoco aceptación. Puede ocurrir lo mismo en determinado público.