La película de Anna Zaitseva se basa en los casos de adolescentes de todo el mundo que fueron cooptados por desafíos virales, que les imponían autolesiones, peligros, riesgos graves y muertes como el conocido reto masivo conocido por La ballena azul. Lo que hace la realizadora, en su opera prima, con vasta experiencia en cortometrajes es utilizar todas las posibilidades de teléfonos y computadoras para contar la historia en un ritmo vertiginoso, no muy original y por momentos agobiante. Aunque sabe mantener la tensión desde el comienzo hasta el fin con la historia de varios adolescentes muertos, una manipulación atroz y la venganza de una adolescente acelerada a quien nadie le cree, por desenmascarar la organización letal y vengar la muerte “voluntaria” de su hermana. Con elementos de terror, un clima policial permanente y un adecuado casting que contribuye a crear el clima de locura letal que arrastra a los niños y adolescentes en juegos diabólicos.