Es un film que comienza raro y luego se encamina dentro del género policial que reúne a un asesino en serie con rituales sangrientos, de posesión, que se ofrecen al mejor postor. Oscuro y concentrado es un atractivo film de clase B con una estrella como Morgan Freeman, que siempre está bien, un detective obsesionado bien compuesto por Cole Hauser, y un ejecutor con cicatrices y habilidades de superhéroe para las huídas, contundente, a cargo de Vernon Davis. Los demás en sangre, vísceras, el suficiente gore para atraer a los que gustan del terror con desmembramientos. Más una explicación que tiene que ver magia negra para obtener poder. Todo para un mercado de gente con mucho dinero que quiere más de todo sin importar los métodos. Con ritmo concentrado y constante, el profesor que hace Freeman explica lo necesario y nos conduce a un final con sorpresa, ¿se vendrá la segunda parte? El hábil director George Gallo apunta a eso.