Una combinación bien hecha de acción y romance, con una pareja que logra una enorme química y un homenaje a una arriesgada profesión. No en vano el director de la película, David Leitch fue por muchos años doble de riesgo y pone toda su experiencia en este film que valoriza a quienes hacen las escenas más riesgosas para que se luzcan las estrellas. El fue por diez años el doble de riesgo de Brad Pitt desde que comenzaron a trabajar en “El club de la pelea”. Por eso las escenas de acción son impresionantes y precisas y muestran el detrás de escena de cada uno, amén de sus tics. Pero el guión de Drew Pearce aporta también una historia de amor entre ese doble de acción y una mujer que afronta la responsabilidad de dirigir su primer película, con toques delirantes. Ryan Gossling apela al humor y a la sensibilidad, Emily Blunt es pura emoción y juntos funcionan muy bien como gran pareja de ficción. La historia de la estrella del film desaparecida y su búsqueda, mas el reencuentro de los protagonistas hablando de ellos a través del cine, conforman un combo muy bien armado.