La versión moderna de la novela gráfica original de James O Barr, dirigida por Rupert Sanders y con un talentoso Bill Skarsgärd, acompañado por FKA Twigs, que forman una pareja gótica, oscura, con gran intensidad. Esa historia violenta de asesinatos, venganza, poderes sobrenaturales, y un héroe que es capaz de atravesar el mundo de los muertos y los vivos para poner las cosas en su lugar, tiene en la imagen y en la interpretación, todos los ingredientes para los seguidores del comic, y el recuerdo pesado de una leyenda oscura, que elevó la historia a un podio de culto. Recordemos que hace treinta años Brandon Lee murió durante la filmación de otro cuervo, el mismo argumento, por un accidente con una pistola de utilería. Y ahí mediáticamente se habló de una maldición familiar que arrancaba con su padre Bruce Lee. La franquicia tuvo cinco pelis y una serie. Aquí los enamorados se encuentran en una clínica de rehabilitación antes de comenzar el camino de asesinatos y venganza de otro mundo. La historia de amor se alarga un poco antes de caer en lo que el publico espera, la acción desde el primer minuto. Pero aun con defectos puede verse dirigido a un público bien determinado (***)
Historia de amor violenta y gótica, mezclada con violencia y venganza sobrenatural