Es un coleccionista de almas según reza el subtítulo. Un film de terror que no tiene sobresaltos para impactar al espectador pero que en su desarrollo acumula horrores y la suma de tanta muerte y misterio que resulta un devenir inquietante y efectivo. Una novata del FBI es asignada a un caso terrible que se repite sin aparente solución. Padres de familia que asesinan a su esposa y a sus hijos y luego se suicidan. Investigar estos hechos que empiezan a tener algunos puntos en común (una carta firmada por Longless, una coincidencia con el cumpleaños de uno de los niños), propone un viaje muy oscuro donde la investigadora se ve involucrada con cosas que le ocurrieron personalmente. En esta realización de Osgood Perkins, hijo de Anthony Perkins, y autor del guión, hay muchas decisiones inteligentes. Amen de varios homenajes cinematográficos y una inspiración en “El silencio de los inocentes”. Pero que el personaje más inquietante del film, aparezca solo parcial y brevemente en el comienzo, y que tome peso recién a los 40 minutos de la película es un acierto. El Longless de Nicolas Cage es uno más de la galería de malditos del actor, aquí con maquillaje blanco, pelo platinado, con una voz chirriante de mujer pero absolutamente terrorífico y amenazante. Un constructor de muñecas, un inapelable maléfico. La protagonista femenina Maika Monroe lleva sobre sus una responsabilidad enorme, el director la muestra valiente pero tremendamente sola y dolida. Una historia bien construida, bien actuada, de horrores y pactos tremendos. (####)
TERROR (Horrores contundentes de cocción lenta, un film oscuro y perturbador)