Una relación pasional y arrasadora como la de Alma Mahler y Oskar Kokoschka es el pasaporte para esta realización de Dieter Berner. Ella acaba de enviudar y una escena antes de la tragedia pinta como Ángel Mahler coartó la creatividad de su mujer “para evitarle la vergüenza” y de paso tenerla sujeta a su mundo, pendiente de su carrera. Cuando ella queda sola, con el apellido y el deber ser de estrenar el trabajo inédito del gran creador, también comienza a experimentar su libertad de mujer empoderada y seductora. Y aunque sigue su relación con el arquitecto Walter Gropius, fundador de la escuela de la Bauhaus, se deleita con el descubrimiento de la pasión de un pintor que es el “enfant terrible” del momento. El expresionista Kokoschka, un poeta innovador y un pintor fundamental. De esa relación se alimenta el film plasmando con belleza cada arrebato sexual, creativo, y a la vez oscuro que terminará en locura y dolor. Gran reconstrucción de época, enormes actores como Emily Cox y Valentín Postlmayr, maravillosos recursos técnicos y una pasión alimentada por el goce sexual y la obsesión, que tuvo como telón de fondo la inminencia de la primera guerra mundial. Un amor que quedó reflejado en las hermosas pinturas y marco toda una época. Una parte de la vida de una mujer increíble y un pintor perdido en su laberinto (###)
DRAMA (Una historia de amor entre personajes notables de una época)