Luis Ortega es un hombre que ejercita su libertad creativa para regalarnos un film distinto, poético, de contenido surrealista, con humor, sorpresas y personajes entrañables. Pero colocando en el centro de la escena a un actor único, talentoso y luminoso como Nahuel Pérez Biscayart. Después del éxito de “EL Ángel” Ortega regresa a las fuentes de su carrera, a desarmar cualquier atadura con exigencias comerciales y crear a puro talento una historia seductora y enredada que deslumbra. En una primera parte conocemos a un ídolo del turf que perdió su rumbo, que bebe y se droga con lo que encuentra, perdido en su laberinto. Su mundo está ligado a un mafioso que encarna Daniel Gómez Cacho y a una mujer que ama y que espera un hijo de él. Ese jefe extraño y un trío de matones que integran maravillosamente Daniel Fanego, Osmar Núñez y Roberto Carnaghi, conforman su núcleo de pertenencia. Una primera parte festiva y trágica, llena de detalles y situaciones humorísticas, una danza inolvidable al ritmo de Virus y un accidente terrible. De ese hospital el personaje de Manfredi (Pérez Biscayart) emerge mujer, y pasea por una Buenos Aires surrealista, con sus ojos de distinto color, sin expresiones y con revelaciones inquietantes, no tiene peso, no tiene destino, es perseguido por todos. Quedaran desafíos increíbles donde recupera su talento y personajes encarnados por Adriana Aguirre y Roly Serrano. Un relato poético y único, un devenir que se guía por los sueños y las sensaciones más que la lógica de situaciones aventureras. Mas un camino al que solo unos pocos se atreven a recorrer dueños de una decisión imparable, disfrutable del principio al fin (####)
COMEDIA DRAMATICA (Luis Ortega un libre y talentoso junto al brillante Pérez Biscayart)