La última de Dream Works es un desafío que les sale muy bien y es disfrutable porque habla de cómo se humaniza una inteligencia artificial avanzada. Un robot que tiene como misión servir, y que no ceja hasta que logra la tarea cumplida, aterriza en una isla sin humanos pero con un ecosistema de animales que funciona y se aterran frente a este modelo Rozzum 7134, Roz para nombre amigable. Cuando advierte donde se encuentra se repliega sobre sí mismo para estudiar su entorno y aprender el lenguaje de quienes lo rodean y luego ofrecer una ayuda que nadie quiere y que no vence el temor. Una situación especial hace que un pequeño ganso crea que es su madre, un rol que no comprende. Lo ayudan un zorro y una madre de prole numerosa, una dispuesta zarigüella. La película de una realización impecable de hermosos entornos pictóricos y animales hiperrealistas tiene un toque naif pero logra insertar mucho humor, no pocas ironías y explora con éxito las relaciones materno-filiales, y también las amistosas. Y llega hasta el núcleo imprescindible de cada uno de encontrar un lugar de pertenencia, de ser aceptado, querido. Para quienes vean la versión subtitulada esta lal muy buena tarea de Lupita Nyon’o y Pedro Pascal. Hacia el final hay un viraje para cumplir con el rubro acción, un poco injertado pero que no afecta a este entretenimiento bello y emotivo (###)
ANIMACION (Un entretenimiento con humor, emoción y entrañables personajes)