Es una bella historia de cariño, amor y compañerismo de dos hermanos que tienen que encontrar su identidad. Para el pequeño Ruben la conciencia de su transición llega rápido cuando tiene que hacer su Bar Mitzvah se asume mujer como Mumy Singer para sorpresa de sus padre y la comunidad. Para su hermano mayor el camino está lleno de dudas y postergaciones. Toda la primera parte impresiona como un film de humor que recurre al recuerdo del barrio Once del director, que ya lo transito en otros films. Pero ahí comienzan las sorpresas: Daniel Burman hace su película más personal y se arriesga con todos los géneros. La comedia, de rápidos reflejos y réplicas perfectas, los bailes, el rescate del Idish, Mumy se convierte en una Lali Esposito cantando en ese idioma, (que se considera una lengua muerta), la filosofía, la religión, la fantasía más loca, pero con el anclaje de una mirada honda sobre la identidad. Se cita a laTorá a pensadores y filósofos, a personajes bíblicos, para armar argumentos que concilien los deseos de la protagonista contra los marcos estancos de la religión. Un inteligente recorrido que provocara sonrisas, que recurre al ingenio y a ideas muy claras. Muy buenos el desempeño de Penélope Guerrero surgida de un casting, y los trabajos siempre elogiosos de Juan Minujim, Alejandra Flechner, Gustavo Bassani, Alejandro Awada (###)
COMEDIA DRAMATICA (Humor, musicales, ingenio y mirada profunda sobre la identidad)