Después del éxito de Wonder, con Julia Robert y su hijito discriminado, basada en una novela de la misma autora Rachel Palacios, esta película retoma la vida de unos de los chicos acosadores, echados del colegio, que con esa experiencia sobre sus espaldas, solo quiere pasar desapercibido. Pero allí aparece su abuela para darle una lección moral. Lo mejor del film, impecablemente realizado por Mark Forster y grandes rubros técnicos, son las actuaciones de las dos genias, Hellen Mirren y Gillian Anderson y una parejita de jóvenes encantadores Arieta Glaser y Orlando Schwerdt, actores capaces de hacernos olvidar las frases hechas, las conclusiones clichés. Lo que la abuela del chico acosador le cuenta es lo mejor del film: un caso de bondad dentro de la ocupación nazi en Francia, donde un chico discriminado por una enfermedad es el valiente que le salva la vida a una chica judía y la acoge en su casa, con todos los riesgos para el y su familia, cuando ya no hay piedad para casi nadie. Una mirada hacia el holocausto pensado para toda la familia. Los recuerdos son lo mejor y más extenso del film, pensado como una lección moral que resalta la bondad humana. (###)
DRAMA (Una visión del holocausto con la bondad de algunos que se jugaron la vida)