Que tiene de tan atractivo este film: viene precedido por el premio que recibió en la Semana de la Critica en Cannes, el Filmfest de Munich, y en los festivales de Perú y Chile, donde además su protagonista, Lorenzo “Toto” Ferro fue distinguido como mejor actor. Es el primer largomentraje de su director, Federico Luis, acostumbrado a premios y elogios con sus cortos. Es también el autor del guión junto a Tomas Murphy y Agustín Toscano, que tiene en su centro una historia distinta, desafiante, provocativa, llena de luz y oscuridad al mismo tiempo. Simón es un muchacho que vive con su madre y el novio de ella. No está cómodo, se encierra en sí mismo. Nadie explica los porqués de esa situación. Cuando conoce casualmente a un grupo joven de seres con capacidades diferentes descubre que se siente cómodo. Y ya desde el vamos, con la complicidad de uno de ellos que lo instruye, comienza a fingir movimientos, dichos, postura corporal y comportamientos de lo que él entiende es una discapacidad. Alimentar lo que hace puede ser diáfano pero también sombrío y en el muy logrado clima del realizador se transforma en un thriller de suspenso, de inminencia trágica y peligrosa, de intenciones ocultas. Pero también describe a todo un mundo de pulsiones vitales, sin visiones angeladas ni prejuiciosas de la discapacidad. Es una expresión tan sincera y libre, como nunca se vio, del mundo desconocido de los que tienen capacidades diferentes. Para ello contó con el trabajo emotivo y obsesivo de Lorenzo Toto Ferro y la presentación de Kiara Suipini y Pehuen Pedre. Ella con síndrome de down y él con hidrocefalia, ambos estudian actuación con Tamara Garzón, y sus trabajo son fundamentales. Un film distinto, lleno de verdad y fuerza, que hay que ver (####)
DRAMA (Un joven que imita una discapacidad para lograr pertenecer)