Si bien el título es una traducción literal del inglés, se pierde los dos sentidos que tiene en esa lengua, con los que se juega en esta inteligente y conmovedora película. Con el significado real de un dolor tremendo y también aplicado con una situación cotidiana, menor pero muy insoportable. Jesse Eisenberg el es director, guionista y protagonista. Interpreta a un neoyorquino, como un pariente de Woody Allen, por lo neurótico y culposo, que decide viajar con su primo, mucho más suelto, que pasa de la alegría desbordante a tristeza sin escalas, en una relación con mucho pasado de crianza en común y actualidad lejana. Especialmente el personaje de Eisenberg siente por él amor y también por momentos quisiera matarlo. A raíz de la muerte de su abuela, deciden hacer un viaje al pueblo donde nació, la casa donde vivió, el campo de concentración donde sobrevivió milagrosamente. A pesar del tema es un film con mucho humor y también con muchas observaciones punzantes sobre ese turismo organizado para recordar el holocausto. Es un recorrido que va desde ese pasado donde es hasta incomprensible la escala de ese odio y exterminio organizado por los nazis, pero que también profundiza en la relación de esos primos, en una revelación muy dolorosa . La empatía que generan los personajes es profunda y duradera. Kieran Culkin acaba de ganar con justicia su Golden Globe por su gran trabajo (### y ½)
COMEDIA DRAMATICA (Una reflexión sobre los dolores históricos y actuales)