Con un poderoso acento más en lo visual, en los efectos especiales, en la animación que así podría ser el género de este film, despliegue infernal del vestuario y chorros de dulzura empalagosa en los personajes del bosque encantado que en la historia en sí, esta segunda Maléfica está hecha para encantar con un envoltorio de lujo, más que por su argumento y acción. En el comienzo del film hay una justificación en off para entender de donde vendrá el enojo de la protagonista, mas el agregado que es un hallazgo de la maldad de la reina, muy bien personificado por Michele Pfeiffer, que es lo mejor de la película. El personaje de Angelina Jolie no le exige demasiado a la actriz, con su sola presencia, sus cambios de humor, ropa y efectos especiales la dejan hecha, amén de sus pómulos más angulosos que nunca. Una pena, daba para explotar más a este personaje intrigante, que se deja llevar por las pasiones y conoce a un grupo de pertenencia y se lanza a la guerra sin pensarlo demasiado. La receta funciona: Una historia de amor, de una princesa preciosa como Elle Fanning, un príncipe carilindo Harris Dickinson, engañados por la suegra y madre de horror que les tocó en suerte. Una guerra que ocupa casi toda la película con cañones que estalla en rosa fuerte, modelitos para las nenas fantasiosas y un despliegue que se ve demasiado artificial pero que resultara efectivo para un público cautivo.