Escrita y dirigida por Antonio González Vigil. Es un realizador español que en esta coproducción crea una historia de factura televisiva donde mezcla amores, muertes y pasiones, con música, tangos como el del título y canciones de Sabina que ocupan momentos del argumento como si se tratara de un musical. Una trama que mas que profundizar se enuncia: psicoanalista seria que por observar como un hombre maltrata a una mujer en un parque, interviene pegándole al agresor y sin querer lo mata. Resulta que es un policía. Y luego la protagonista transformada en mujer fatal, se relaciona con la viuda, un compañero de trabajo y otras complicaciones. Tanto en el lenguaje como en el enfoque el filme atrasa, es profundamente machista tanto en lo que se dice como en el tratamiento de los cuerpos. Tiene a su favor los intérpretes. Eduardo Blanco le saca jugo a su policía sentimental y honesto a su manera, María Marull aprovecha todo lo que puede de su rol, como el resto del elenco Verónica Bonter, Dalia Elnecave y Fausto Collado.
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