Eduardo Pinto, el mismo de “Corralón” y “Palermo Holywood” es el director de este proyecto que tiene larga data y que en sus manos se transforma en un policial al estilo de los 80, con ecos en esa época y resonancias muy actuales. La trata, los escándalos inventados en la prensa, el deseo de ser famoso a cualquier precio, la extorsión, la corrupción son sus temas. Dos historias de seres desesperados se unen en el lado oscuro de las relaciones públicas de un proxeneta. La chica de pueblo que se impone a un hombre de la gran ciudad dispuesta a todo, quiere irse de la mediocridad de su pequeño micromundo porque desea fama, firmar autógrafos y aparecer en la tapa de las revistas. Y lo cumple pero la prostitución vip es el precio que debe pagar, un precio que hasta su madre acepta. Por el otro lado a un periodista serio a quien extorsionan y obligan a publicar “carne podrida”, el termino para las operaciones de prensa para perjudicar a alguien por interés. Es un cine crudo, como se llama la productora de Campusano que participa en este film, muy bien realizado y con grandes actuaciones. Luis Machin como siempre sabe darle la máscara de la desesperación a su personaje, Martina Krasinski (“Yo te gusto”) otra vez muestra su talento, se transforma de ambiciosa trepadora a víctima con buenos recursos, Ana Celentano con una escena y una frase marca su presencia de prestigio. Martin Berthold muy bien elegido para su rol.
DISPONIBLE EN CINE.AR