Es un film sorprendente, provocador, incómodo, desafiante. Esas son las características de un personaje por el que Carey Mulligan aspira a un Oscar por su labor. La película acumula cinco nominaciones, de las más codiciadas, película, dirección, guion, edición y mejor actriz. EL guión y la dirección pertenecen a la también actriz Esmeral Fennell (En The Crown es Camila Parker Bowles), que demuestra mucho talento en armar una suerte de suspenso, con momentos graciosos que luego se meten en un clima oscuro: Se habla de los derechos de la mujer, de la fragilidad de chicas dentro de un establecimiento donde se prioriza respetar a la generación de hombres futuros líderes con destinos de poder. La lucha particular y personal que obsesiona al personaje de Casadra, que no ejerce ninguna dulce venganza y es como el titulo original “una joven prometedora” que abandona una carrera que ama y parece conformarse con un empleo en una cafetería. Su entorno no la entiende, pero ella siente que debe seguir adelante, en una escalada peligrosa, personal, de dignidad ultrajada, con muy pocos atisbos de piedad u olvido. Es bueno preservar para el espectador descubrir cada pliegue de la historia, que juega con cliches y no se queda con ninguno. Inolvidable heroína la de Mulligan, una actriz joven, dúctil, capaz de meterse con debilidades y poderíos en una cruzada atractiva y revulsiva al mismo tiempo. Graciosa y peligrosa. Su trabajo es deslumbrante.
HERMOSA VENGANZA
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