Cuando se anuncia una película de M. Night Shyamalan, el mismo de “Sexto sentido”, “Señales”, “La aldea”, “El protector”, siempre se genera una expectativa. Tiene seguidores y detractores pero ha conseguido visualmente una manera inmersiva de contar y atrapar los sentidos del espectador, aunque, como en este caso, el guión no está a la altura de las pretensiones. No contaremos nada que no se muestre en el tráiler promocional del film. Un grupo de turistas en busca de un lugar paradisíaco ansían llegar a una playa soñada. Creen que serán los únicos pero no es asi: Estan en un lugar de increíble belleza, un mar transparente, arena, rodeados altas rocas en semicírculo y a poco de instalarse comienzan los problemas: un cadáver, chicos que envejecen muy rápido, y entender que no pueden salir de ahí, el esfuerzo que requiere los agota. Como si se tratara de un episodio de ese genial programa que fue “La dimensión desconocida” (The Twilight zone) pero muy alargado. Es que el guion del director, basado en la novela grafica “Sandcastle” de Frederic Peeters, falla no pocos momentos. Sobre una idea fascinante, las situaciones que se suceden van desde la desesperación o lo exasperante, desde la angustia hasta la calma, atrapados sin salida. Los actores tratan de hacer creíble lo que pasa, Gael Garcia Bernal, Vicky Krieps, Rufus Sewell y buen elenco. La belleza del lugar es deslumbrante. Lo que ocurre no tanto. Entretiene pretende ser una reflexión sobre el paso del tiempo pero antes de terminar la película, aun con una resolución inesperada y forzada, las piezas no parecen encajar del todo bien.