Nicolas Prividera construye a partir de su historia personal y de filmaciones caseras que realizó su padre, una profunda y original reflexión sobre olvidos y recuerdos que no solo se ciñe a su destino y su pasado, sino que se extiende certero a las circunstancias históricas e ideologías liberales que pretenden vaciar de contenido al tiempo colectivo. A nuestra historia. Con su voz en off, con sus precisos y lúcidos razonamientos, sus citas poéticas, sus dolores personales y de nuestro tiempo pasado reciente, nos lleva por un camino de contenido filosófico sobre lo que elegimos recordar, y lo que aun inconscientemente dejamos atrás, en el territorio del olvido. Pero que pone acento en el compromiso o la falta de él, para dejar pasar luchas y reivindicaciones, que muchos se toman el atrevimiento de poner en duda. Esas filmaciones caseras que realizó su papá le permiten dialogar de alguna manera con su padre enfermo de Alzheimer, que ya no sabe como armar su cámara para volverá a empuñarla. En esos registros están los rostros familiares, su madre desaparecida, y el documento escrito en clave que iba a revelar mucho sobre lo que ocurrió, pero fue imposible descifrar. Todo un símbolo de lo imposible.
EN LA SALA LUGONES Y MALBA