Una idea pensada para el marketing perfecto, un feat con Maluma y Jennifer López que ya es un éxito y una historia donde incluir al famoso intérprete que de actor tiene muy poco. Pareja de cantantes que planea casarse en público para una audiencia global, videíto que se filtra, minutos antes del “si”, con una infidelidad de él y una resolución a último momento que unirá a Jennifer con el probado para la comedia Owen Wilson. Entre esa cantante famosa, que de paso estrena otros temas, igual que Maluma, y el profesor de matemáticas sencillo y “perdedor” se arma una fórmula que ya vimos mucho, pero la química entre la estrella y el “anónimo” funciona a pesar de que el film no se ahorra lugar común por visitar. Los tiene todos, bailecito, momento íntimo, fórmula para que la hija bloqueada supere su “pánico escénico”, el momento simpático, el momento triste, la brochette completa. Jennifer López luce un vestuario increíble que hará las delicias de sus fans, canta varios temas y a la hora de actuar es efectiva. Wilson como el eterno señor común con muchas dudas, construye una relación con buenos momentos aunque la originalidad falte. Como un teleteatro lujoso