Una comedia sin tiempo ni lugar específico creada por Ismal Zgaib, una ópera prima que
revaloriza el género con muchos aciertos. Es la historia de una renuncia, el protagonista odia
trabajar en un banco donde su padre tuvo mucha influencia, sueña con cambiar de vida y se
ilusiona con una cita con su ex compañera, un logro que lo llena de felicidad. Los enredos se
suceden con la llegada de tres amigos, dispuestos a festejar su abandono laboral. El les avisa
que en poco tiempo llega la chica de sus sueños. Ellos prometen tomar una cervecita e irse. Es
el comienzo de una pesadilla con las apariciones de su hermano estafador, su hermana en
crisis, su ex novia como nueva vecina del edificio, la portera y su perrito y hasta el fantasma de
su padre que realiza una visita desde el más allá El humor que emana no solo de los diálogos
irónicos y punzantes, sino a través de las situaciones y el registro de las cámaras redondea un
género poco frecuentado por los jóvenes realizadores. Un guión preciso hecho por el director
con Nicolás Abello y una oportunidad para revalorizar la comedia.