Si sos fanático del “slasher movie” esta es tu opción 138 minutos de duración donde las muertes, los desmembramientos, la lentitud para destruir literalmente a sus víctimas es solo para fanáticos no impresionables. El mérito de Damien Leone, es haber creado a este personaje, a un clown, Art, con el típico maquillaje blanco ( mucho no le dura inevitablemente lo salpica la sangre) que no necesita hablar, solo sonreír, comunicarse con señas y ejecutar. No tiene motivaciones psicológicas para su furia asesina, de la familia de Freddy Kruger, Michael Myers y Jason Voorhees, está habitado por un ente maligno, asi solo sabe hacer una cosa serruchar, arrancar, hundir, deleitarse con reducir a deformes trozos a sus víctimas. Por algo resucito en la morgue y no tiene tiempo que perder, justo es Halloween y nadie le llama la atención su disfraz. Esta segunda película se hizo con un pequeño presupuesto, 250.000 dólares y recaudó millones. Como la primera se transformó en un fenómeno, que rinde homenaje al género de o los 80. Y como mejor publicidad tuvo el lanzamientos de rumores de espectadores que vomitaron de impresión en las salas y huyeron por no poder soportar tanta carnicería.