Una comedia que si bien tiene un planteo muy ingenioso, no posee un desarrollo brillante, pero su elenco de estrellas es una delicia. En su debut como director Michael Jobs, también guionista se da el gusto de estar con Diana Keaton ( una de las productoras), Richard Gere, William H. Macy y Susan Sarandon. Entre ellos también trabajaron juntos y esta parece por momentos la reunión de amigos talentosos que disfrutan con el encuentro. Una pareja joven por una excusa tonta se ponen a discutir sobre su futuro y la posibilidad de llegar al matrimonio, paso adelante inexcusable para ella (Emma Roberts) y planteo lleno de dudas para él (Luke Bracey.) Se dan un ultimátum y cada uno de ellos va con sus cuitas a sus padres. Ahí ya el espectador sabe que esos matrimonios grandes están en crisis, tuvieron encuentros extra y van a cruzarse inevitablemente. No faltan reflexiones sobre los uniones longevas, las relaciones mantenidas más con odios que por amores, la necesidad de casarse o huir de un compromiso para toda la vida, con matices e ironías. Lo suficiente para comprobar el encanto inoxidable de Richard Gere, el talento de Sarandon y Diana Keaton y la sensibilidad de Macy. Un momento para disfrutar de estas estrellas.