En este policial que posee una gran ambientación y dos grandes actrices, Keyra Knightly y Carrie Coon, junto a Chris Cooper, no solo se analiza a un caso de asesino serial que aún permanece abierto, sino que la lupa del guionista y director Matt Ruskin amplía su perspectiva. No se trata de los hechos policiales y sus implicancias, sino también de una mirada crítica al ambiente laboral y social que debían vivir estas dos reporteras reales Loretta McLaughlin y Jean Cole, socias fortuitas y luego amigas inseparables. Se habla de Boston de los años 60, donde las mujeres que trabajaban en redacciones eran pocas y estaban en su mayoría relegadas a temas considerados femeninos: hogar, artefactos domésticos, moda. Entre l962 y 1964 no menos de 13 mujeres fueron asesinadas, y fue primero Loretta y luego junto a su socia, quienes se aventuraron a investigar, a hablar de un asesino serial, a poner en riesgo sus vidas con amenazas que podrían venir de un psicópata o de un policía enojado. Antes considerados casos aislados, la perspectiva del film se detiene en la vulnerable situación de las mujeres, lo difícil de combinar su profesión con su vida familiar, de pasar de una morgue a preparar la cena para los suyos. Del constante “pedir permiso” para llevar adelante los casos. despreciadas por el poder, los colegas y la familia. Interesante retrato de una época que deja, todos los interrogantes abiertos por si se trató de un homicida, el confeso, o si actuaron socios por un oscuro interés.
DISPONIBLE EN STAR +