Es una animación de producción rusa, realizada por Vasily RovensKiy, con un guión escrito por Gerry Swallow con el director, que tiene vistosidad y gran detalle artístico pero que por momentos parece hecha para promocionar al gran museo Hermitage de San Petersburgo. La historia tiene distinta etapas. Comienza con un gato pelirrojo que sobrevive en una isla desierta donde traba amistad con un ratón llamado Maurice. Vincent, el protagonista, llega hasta el famoso museo y descubre que las obras de arte son custodiadas por una banda de gatos que las protegen de las ratas que puede “tentarse “con masticar las pinturas exhibidas. Y por eso Maurice, que por primera vez se siente parte de una comunidad, oculta su amistad con Maurice, un roedor “peligroso”. Peor aún cuando la pintura más famosa del mundo, la Mona Lisa de Leonardo, está por llegar de visita. Sumamos también a una banda de ladrones interesados en robársela. Por si fuera poco complicada la historia – se supone dedicada al público infantil, también deambula un fantasma y Vincet se enamora de una hermosa gata siamesa. Lo mejor de la animación, con personajes simpáticos, es el telón de fondo del museo, la ciudad y los cuadros realizados con altísima calidad.