Paolo Gnovese el creador de la exitosísima “Perfectos desconocidos”, adapta aquí una novela propia, con la colaboración de Paolo Costella, Rolando Ravello e Isabella Aguilar, para bucear otra vez en la naturaleza humana. Aquí con una propuesta de fantasía metafísica. Un hombre extraño, encarnado por Tony Servilio, recoge en una noche a cuatro pasajeros que decidieron quitarse la vida, para darles una nueva oportunidad. Asi reúne a una madre sin consuelo, un chico que sufre bullying y es explotado por sus padres, un motivador de vida que ya no encuentra sentido a su existencia y una atleta que está en silla de ruedas. Ellos tienen una semana para reencontrarse con la vida, o mejor dicho amarla otra vez. Mientras tanto permanecen en un limbo que les permite revelar secretos, angustias, recordar situaciones. Con situaciones tiernas y reveladoras, aunque con lo previsible de la mano, igual se sostiene el relato sin golpes bajos y una cuota de empatía y ternura hacia esos seres que ya no soportar el dolor de vivir. Buenas actuaciones, además de Servilio, de Valeria Mastandrea, Marguerita Buy y Sara Serraioco. (***)
Segundas oportunidades, dolores poderosos y esperanza