Uno de los guionista de la película dirigida por Sebastian Tulard es Yazid Ichemrahen, porque lo que se cuenta es su vida, que la relato en un libro autobiográfico, ese trayecto de ser un chico con cero posibilidades, con una madre problemática que ni siquiera atiende sus mínimas necesidades ni su amor por la pastelería. Es una historia de supervivencia, autoestima y superación. Ese muchacho con muchas cosas en contra, demasiadas, que es capaz de dormir en una playa con tal de seguir un curso de su pasión, que compite y sabe cómo tratar a los que quieren ganarle, que es capaz de viajar 180 kilómetros por días para cumplir su sueño. Quizás el film resulte un poco empalagoso por esta historia repleta de técnicas para armar dulces incomparables, pero es fresca, retrata bien el entorno de egos en el reino culinario, y tiene un final a toda orquesta. En los títulos aparece el verdadero Yazid y sus honores. Muy bien elegido el protagonista, Ryadh Belaîche que transmite ese motor de la ambición y fe en sus posibilidades y que es capaz de asimilar cada conocimiento que le brindan para ser uno de los mejores pasteleros, lograr su sueño.. Es de esos casos que siempre emocionan, con algunos flash backs y la emoción consabida. (## y 1/2)
COMEDIA DRAMÁTICA (Superación y supervivencia. El camino difícil de un pastelero)