Viggo Mortensen escribió, produjo, compuso la música de este segundo largometraje que dirige y protagoniza. Un bello y extraño western que tiene en el centro palpitante una historia de amor en un entorno hostil, pero por sobre todo es la historia de una mujer distinta y adelantada a su época, en un EEUU despiadado, misógino y racista, donde la ley la ejercen a su antojo los poderosos y la avaricia se funde con la corrupción. En ese ámbito florece ese amor, y se instala en soledad la protagonista interpreta por la fascinante Vicky Krieps. A esta pareja que se entiende con pocas palabras y hermosa entrega, los separa la guerra de secesión. A ella la golpea el abuso que nadie impide. La historia avanza y retrocede, por momentos se enreda, se complica con recuerdos infantiles de la protagonista, pero igual sale indemne en un film distinto, plácido, que por momentos se ralentiza y en otros adquiere un suspenso hipnótico y previsible con un malo que hasta viste de negro. Es un western a pesar de poner el acento en otros rumbos, pero es fundamentalmente un film con algunos errores y muchísimos aciertos en la sensibilidad de un actor y realizador que se juega por sus convicciones (### y ½)
WESTERN (Con características distintas del género, una historia de amor e independencia)