JUEGOS DE AMOR Y DE GUERRA

Hechos reales que pueden rastrearse con facilidad, un conflicto amoroso que une al mismo hombre con una madre y una hija y el talento de uno de los dramaturgos más originales e interesantes de hoy, Gonzalo Demaría, son la base de un espectáculo, sólido y  potente.  Aunque ambientado en l942 tiene una actualidad en carne viva.Todavía no ha terminado la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Castillo se mantenía en la indefinición del país, de un lado los militares adictos a los alemanes y los que prefieren a los aliados. Y un golpe de los coroneles en marcha. En ese clima muchos de los cadetes de la escuela del ejército son seducidos, llevados a una casa de cita, fotografiados con travestis y luego chantajeados para atraer más víctimas. Hasta que uno los denuncia y estalla el escándalo.

Una madre con antecedentes patricios planea sobre el drama alimentada de mandatos, lujuria, y odio hacia los que no son de su clase. Cava una grieta que llega hasta hoy.

 

Quienes

Elenco: Andrea Bonelli, Luciano Castro, Sebastián Holz, Santiago Magariños, Diego Vegezzi

Autor: Gonzalo Demaría

Escenografía: Alejandro Mateo

Vestuario: Mini Zuccheri

Iluminación: Leandra Rodriguez

Musicalización: Sergio Klanfer

Dirección y puesta en escena: Oscar Barney Finn

Donde

Centro Cultural de la Cooperacion, Corrientes  Corrientes 1543

Por qué sí

Porque Oscar Barney Finn uno de los directores más capaces, finos, creativos, estuvo desde el comienzo del proyecto e imaginó sobre esos hechos históricos una puesta despojada y operística, sin tiempo e impresionante. Y luego dirigió a sus actores sacándoles lo mejor de sus capacidades. Una Andrea Bonelli bella, fina, implacable. Un Luciano Castro justo, recio y brutalmente seductor en ese militar ambicioso que se sabe hijo de un verdulero pero que siente que ha llegado su momento. Sebastián Holz, representando a la última oleada de los inmigrantes, la de los sobrevivientes, despliega sus muchos recursos en un travesti desesperado. Santiago Magariños en esa victima que cree en la justicia, y sucumbe ante una madre terrible. Diego Vegezzi como un cadete que no fue salpicado pero ha sido testigo. Todo se une para que no se pierda esta obra.

En primera persona

Andrea Bonelli

Oscar Barney Finn

Fragmentos de la obra

Entradas