Curiosa película que cruza géneros, que se sale del corset del documental, y hasta se adentra en los límites de lo fantástico y no le saca el cuerpo al compromiso de opiniones sociales, donde incluye hasta la autocrítica, en la voz de una amiga del director. Manque La Banca es un joven realizador, oriundo de Bariloche, formado en la Universidad Nacional de la Plata, en su departamento de arte. En este trabajo primero trabaja el mundo bello de los esquiadores que con sus coloridas vestimentas atraviesan las pistas nevadas, la postal típica turística del lugar, A poco de andar se muestra que para los niños del lugar la montaña nevada es lejana, nunca van a esquiar porque está lejos de sus recursos y por primera vez pasean en las aerosillas por una iniciativa escolar. También se extiende al mundo de los guardias, los fabricantes de esquí, los recuerdos de los inmigrantes y la verdadera historia de su llegada a un territorio ocupado por los Mapuches. Eso no es todo, hasta se dedica a corporizar y contar de que tratan leyendas de fantasmas habitantes de las altas costumbres. Como un jugueteo irreverente y respetuoso al mismo tiempo, un caleidoscopio vivaz y abarcativo que pretende poner al descubierto tanta realidad multiplicada.
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