DESAFIANTES

Tres  tenistas talentosos competitivos y bellos en un triangulo amoroso tan dinámico y cambiante como suceden las cosas en un partido definitorio. El talentoso director Luca Guadagnino (LLámame por mi nombre, Hasta los huesos”) nos propone no solo el detrás de escena de uno de los deportes menos citados en series o películas, sino que pone en primer plano la competencia y la constante tensión sexual que se extiende por 13 años en la vida de estos deportistas. Con pasos de tiempo no lineal que cuentan a retazos como dos amigos desde la pre-adolescencia, quedan seducidos sin remedio por una tenista de 18 años, que en un primer encuentro a solas los pesca en una tensión de amor imposible, en una tracción homoerótica entre ellos, que nunca reconocerán. Es una película inteligente y seductora, con un gran guión escrito por el dramaturgo Justin Kuritskes donde se cuenta la historia de estos seres competitivos Ahora el marido de la mujer más deseada, es un deportista exitoso que solo quiere ganar  el abierto de los EE UU para completar su carrera. Como esta desmotivado, su esposa y manager que era una genia del deporte y quedó afuera por una lesión lo inscribe en una competencia menor, un Challenger, el título original del film. Ahí se cruzan con el tercero en discordia, que sigue en el tenis pero sobrevive sin dinero ni para pasar una noche en un hotel. Pero las brasas de la pasión, el juego del poder y el sexo están en el mismo punto de ebullición.  Con un gran equipo técnico y una edición endiablada, con cambios de ángulos, los partidos de actores  se transforman en competencias de gran nivel. Se sabe, lo rebeló Serena Williams que nunca hubo una pelota real. Pero la entrega actoral es genial. Ellos son Josh O´Connor y Mike Faist. Ella una estrella como Zendaya, que después de Duna 2, se dio el gusto de hacer de una mujer de su edad, elegante y tensa que maneja los hilos del triangulo amoroso a su antojo y al servicio de su propia pasión e interés. Divertida, tensa, entretenida del principio al fin.