Con ese título tan significativo que remite de inmediato a la figura de Diego Armando Maradona, el premiado y admirado Paolo Sorrentino cuenta su propia historia irremediablemente unida a su ídolo futbolero. Es que se salvó de la muerte, por ir a ver una partido de la escuadra napolitana con el argentino como figura refulgente. Por eso no acompañó a sus padres que fallecieron por un escape de monóxido de carbono, en su casa de campo. Sorrentino le gambeteó a la muerte, como lo interpreto un familiar que le dio título a la película. Lo que cuenta el realizador es una declaración de amor a su Nápoles natal, a la familia retratada con humor filoso y único y al descubrimiento de su verdadera vocación. Toda la película tendrá un valor sentimental muy particular para los argentinos, porque lo que se cuenta está muy relacionado con la revolución que Maradona generó en la sociedad napolitana, los festejos, la algarabía, la voz del relato del “barrilete cósmico”. Pero también están los personajes únicos, increíbles de su familia, los vecinos, el debut sexual, la relación con sus hermanos, los secretos de su padre. Sorrentino es barroco, exagerado, se desmadra en reflexiones filosóficas y declaraciones de principios, pero ese talento apasionado gana el tono del film para hacerlo entrañable. El derrotero de ese adolescente que fue a su actual reconocimiento es un camino que recorremos con deleite.
DISPONIBLE EN NETFLIX