Una película sorprendente, distinta, de atracción hipnótica. Es un film sobre un naufragio pero aquí la inteligencia y el talento de Pablo Giorgelli, el mismo de “Las Acacias”, deja de lado todos los lugares comunes de Hollywood para adentrarse profundamente en la naturaleza humana. Por suerte no hay ni diálogos con una pelota ni monstruos, solo los propios demonios en situaciones límite. En ese mar donde transitan el contrabando, los migrantes clandestinos, el sálvese quien pueda del tráfico humano, una explosión deja a un hombre a la deriva, abrazado a una colchoneta que le permite flotar. Cuando se acerca al lugar de la tragedia flotan cadáveres de haitianos que soñaban un mundo mejor. Encuentra un bote con el dueño del negocio, moribundo, y luego cuando se enfrenta a lo inexorable se da cuenta que no está solo. Pero como cuenta su director, aún solos en la inmensidad del mar compartir un sorbo de agua dulce es una cuestión ética. Es una film logrado y tenso, con climas muy bien armados, en una sensación de “claustrofobia a cielo abierto”. Es un mundo de expulsados del sistema y los que medran con esa desesperación, los que trafican y los que sueñan imposibles, los superiores y los que sufren el peor racismo.
LA ENCOMIENDA
LA ENCOMIENDA
4.0Un naufragio donde afloran los demonios humanos, los traficantes de humanos