Ella fue la directora general de “La Jauría” la serie que con tanto éxito se vio por Amazon, y antes de que se apaguen los ecos de las buenas críticas y la enorme repercusión ya se anunció la segunda parte. Esta vez con la gigante plataforma como socia, y no como simple compradora de un producto terminado. El mismo equipo, parte del elenco, los mismos productores asociados, serán de la partida. Lucía Puenzo nos hizo todos esos adelantos, una delicia para quienes, como nosotros, disfrutamos de esa serie intensa, distinta, de mucha calidad.

-De La jauría 2 ya tenemos los guiones encaminados y si la pandemia lo permite vamos a filmar antes de fin de año. Luego la postproducción y con suerte la veremos en la segunda mitad del año que viene.

Así como la primera miniserie fue definida por ella como incómoda y perturbadora, con su retrato de las clases altas católicas, los colegios privados, el abuso, la venta de bebes, la misoginia enquistada,  esta continuación no le esquiva tampoco a temas sociales. Lucia puede hablar poco de lo que se viene pero asegura que esta segunda parte tendrá ingredientes más que atractivos.

– El caso cambia. Se mantienen algunos personajes, las tres policías (encarnadas por Daniela Vega, María Gracia Omegna y Antonia Zegers) y algunas de las chicas. Toma  el estallido en Chile y los motivos de este estallido pero siempre en clave de género. Por ahí va.

 Eso es lo que puede revelar porque las reglas de la productora poderosa son más que estrictas. Muchos tomaron la primera entrega como premonitoria, mostrando un país en convulsión que ella aseguró era fácil de prever.

-Hoy es otro Chile, pero previo al estallido se palpaba, si vivías un tiempo en Chile, te dabas cuenta, lo percibías. Esos temas en tensión por la salud no pública, por la educación privada,  las diferencias grandes, se notaban. La serie fue muy exitosa en la toda la región pero en Chile fue una convulsión. Se habló de esto por muchos días y sacudió mucho. Es parte de lo que ocurrió en los últimos tiempos. A nosotros lo que nos paso es que terminamos el guion hace dos años y medio y recién comenzaba el pañuelo verde, recién comenzaban a salir las chicas, pero todo lo que ocurrió con el movimiento feminista en Chile vino casi dos años después. Fue muy rápido como tendieron las redes hacia toda Latinoamérica, como se movieron las chicas fue algo muy veloz, muy conmovedor.

La realizadora tuvo un elenco femenino muy llamativo, a su trío de policías se unieron muchas chicas jóvenes, algunas con poca  o nada de experiencia, en su propósito de mostrar mujeres y hombres reales.

Nos preocupamos mucho con las actrices de no tener protagonistas impolutas y perfectas que nunca se equivocan, eso es tan peligroso como tener hombres que solo ejercen la maldad. Las dos son cosas preocupantes, no irte a los extremos. No queríamos tener feministas intachables, creo que uno puede equivocarse para dar un paso atrás.

Otro de los aspectos sobresalientes es que Lucía  cumplió el sueño de muchas actrices trans, que quieren ser convocadas sin tener que hacer personajes de ese género. Como ocurre en La Jauría con Daniela Vega. Esa protagonista única de “Una mujer extraordinaria”

-Si siempre tuvimos muy en claro con Dani que no era un tema para la serie su género. Fue una de las primeras cosas que hablamos con ella, que eso no era algo con que la serie se metiera y esta bueno que el género no se algo que la serie explore.

En la primera parte Lucía se mostró orgullosa de su equipo y de las muchas mujeres que lo componían, en la segunda parte que se viene todo sigue igual.

-Se repite el equipo, porque fue un muy buen equipo, se repite integro. Tanto el cuarteto de directores, esta Mariel Rivas una gran directora chilena con muchas buenas películas que recomiendo,  Nico Puenzo mi hermano, el director de fotografía, también director y Sergio Castro. Repetimos  todo el equipo desde la primera hasta la última persona. También están los mismas productores, porque si bien la primera parte la hicimos y luego recién fue adquirida por Amazon, aquí siguen Fabula de los hermanos Larraín y  Freemantle que es una productora de origen inglés que hace muy buenas cosas. Con la plataforma tenemos reuniones semanales, mostramos los guiones, ellos hacen sus devoluciones, cerramos y avanzamos en una muy buena relación. Como son producciones que no tienen un presupuesto como las series norteamericanas, el rumbo la definen los directores, igual a como nosotros hacemos nuestras películas

En La Jauría hubo un especial cuidado en la manera de mostrar las violaciones, sin regodeos. O los  abusos, como en las escenas de un profesor y sus alumnas, con  incomodidad siempre presente en las mujeres pero de límite impreciso para los hombres.

Lo que ocurre es que en los últimos tiempos se redefinió que es abuso y que no. Y lo que antes no se consideraban abusos, tanto hombres como mujeres, hoy si se puede decir que lo son. Repensar y  redefinir la palabra abuso es importante. Todo se resignifica. Y tuvimos cuidado con las escenas de violaciones, que tienen que ver con este juego online, que no se transformaran en algo que les pueda gustar a la gente que se mete en esas cosas. Había que encontrar el punto justo, porque tampoco no se puede no mostrar, porque ese era la situación de ataque de todo.

Para la serie los autores inventaron un juego basado en un ruso y apenas terminaron las filmaciones los destruyeron. La curiosidad pudo más y eso nos permitió tener otra clave de lo que se viene en La Jauría 2

Ese juego no sigue. En el corazón de la miniserie, en la primera parte,  había un juego online muy inspirado en “La ballena azul”, ese juego ruso muy misógino. Que no solo atacaba a las mujeres, a las chicas muy jóvenes sino también a chicos jóvenes muy heridos en la escuela, que en esa serie de pruebas son empujados a realizar agresiones sexuales u otros delitos.  Y hacer ese juego implicaba diseñarlo y que funcionara en la ficción. Porque la serie giraba en torno a él. Por eso tuvimos mucho cuidado de que el juego solo circulara en unos pocos teléfonos, que fuera filmado y luego fuera destruido. No hay otro juego en la segunda parte. El juego pasa a ser un juego en la sociedad. Es mucho más espesa todo lo que ocurre. Están jugando con todo el mundo. No solo con un juego online.  

Sobre El Autor

Editora General

Periodista de Espectáculos. Trabajó en Canal 13 durante 25 años y en medios como Canal TV, Antena y Radiolandia 2000; en este último ocupó el cargo de directora. Acredita una vasta trayectoria en: radio Rivadavia, Radio Mitre, Radio Continental y la señal de cable TN donde condujo durante diecisés años el programa “TN Show”. Entrevistó a grandes figuras locales e internacionales y realizó para la Argentina la cobertura de los premios Oscar. Autora del libro "Los hombres del deseo". Es miembro de Aptra, Ace y jurado invitado de los Premios Clarín Espectáculos.

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