Una romántica, para un público amante de las historias de amor difíciles, llenas de impedimentos, de malos entendidos y no pocas culpas. Una periodista encuentra por casualidad una apasionada carta amor y con la ayuda de un archivero va rastreando toda la correspondencia de una fogosa relación clandestina. La película se desarrolla en dos planos temporales: En el pasado de los años sesenta, el tiempo de los amantes que tiene en Shailene Woodley a la interprete ideal para la sufriente esposa sin amor que se deslumbra con un periodista ( Callum Turner) que la aleja aun mas de su millonario marido (Joe Alwiyn). Una historia de pasión que no se concreta por una vuelta del destino, como lo que ocurre con Debrah Kerr y Cary Grant en “Algo para recordar”. Mientras tanto la periodista completa la correspondencia amorosa y no solo se obsesiona con el tema sino que descubre en su compañero de trabajo alguien de quien enamorarse. La historia del pasado, con despliegue de vestuario de época para Woodley, que se luce con sus emociones a flor de piel, es poderosa y convincente. Todo cierra en un film para tranquilizar a a los espectadores con soluciones a largo plazo, al estilo de las esperadas segundas oportunidades. Felicity Jones (también productora) y Nabhaan Rizwan forman la otra pareja romántica, pero en la actualidad.
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