Una formulación del deseo que se multiplica y el empoderamiento de una mujer que deja de ser una hoja al viento de sus impulsos para entender que es lo que quiere y realmente elige para su vida. El director Drake Doremus, que hizo el guión junto a Jardine Libaire, eligió muy bien a la talentosa y bella Shailene Woodley un poco encasillada como heroína romántica, pero en este caso como una mujer en crisis que se atreve a transitar sus necesidades emocionales. Acaba de terminar con su pareja, de renunciar a su trabajo y se va a vivir a la casa de su hermana como una huésped no del todo deseada. Un grupo de mujeres, su madre, sus amigas opinan, le piden sosiego, soledad, ser cerebral. Pero ella no puede y así termina teniendo relaciones con dos amigos, dos hombres muy atractivos (Jamie Dorman y Sebastian Stan) con consecuencias vitales. Y reacciones egoísta. Con mezquindades inesperadas y responsabilidades a estrenar. Un muy intenso e interesante recorrido frente a un mundo que parece huirle al compromiso y deshacerse de cualquier de los compromisos mínimos. Buenos climas, bien actuada, inteligente.
FINALES, PRINCIPIOS
FINALES, PRINCIPIOS
3.0La ley del deseo, la libertad de explorar, los compromisos