Un muy interesante film sobre las pérdidas, la depresión y las salidas imprevisibles. Construido con un suspenso policial, la opera prima de Ignacio Lidejover, le escapa a todos los lugares comunes de película de dolores y pozos profundos. Durante la mayor parte del film el espectador posee poca información: El protagonista parece un hombre anestesiado que vive sus rutinas con un amigo que le propone salir con chicas, a toda costa y las visitas a un familiar que padece Alzheimer. El encuentro de un celular bloqueado al que él imperiosamente necesita acceder lo lleva a abrir una puerta hacia otra relación. Nada es fácil pero todo es interesante en esta creación, con sus climas bien logrados, las buenas actuaciones y la sensación de amenaza latente que a veces conlleva el atreverse a vivir sin culpas.
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