Pocas veces puede verse plasmada tanta creatividad puesta en acción, tanta ironía para juzgarse, tanto humor para pasear por una historia familiar y salir intactos de una inmersión que no suele ser gratuita. Para Amparo Aguilar la vida le dio una sorpresa que pudo ser dorada y quedó a mitad de camino: sus tíos bisabuelos fueron los protagonistas de la única película surrealista argentina, filmada por Benjamín Fondane ( moriría después en un campo de concentración), producida por Miguel Machinandarena (que luego fundaría los estudios San Miguel). En 1936. Se trata de “Tararira, la boheme de hoy”. Buscar esa película perdida fue un mandato para la directora y su familia, pero cuando encontraron una lata y creyeron que dieron con el tesoro perdido, solo dieron con la banda sonora. Con esa búsqueda, con ese pasado, Aguilar y sus hermanos se propusieron una graciosa, irreverente, creativa revisión de todo lo que pasó en el mundo con sus bisabuelos y sus consecuencias hoy. Un collage documental regocijante y pleno de gracia, que también juega sus cartas por la preservación del material fílmico.
LA TARA
LA TARA
4.0La base histórica y el recorrido irreverente por la historia y el destino