Es la historia de Katherine Gun, que filtró documentos clasificados destinados a torcer la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU para respaldar la invasión estadounidense de Irak, basado en el poderío de ese país por sus armas de destrucción masiva, que nunca existieron. Ella era una traductora de inteligencia británica, que decide hacer público una orden confidencial de investigar a los integrantes del consejo, a fin de conseguir datos que permitiera extorsionarlos y obligarlos a un voto a favor de los EEUU. Se trata de una mujer común, que actúa por su conciencia moral y que se arriesga a un juicio casi seguro ruinoso, por develar secretos que tienen que ver con la seguridad nacional. Los hechos que son publicados dificultosamente no detienen la guerra, EEUU finalmente invade sin la aprobación de las Naciones Unidas y el mundo responde acorde. El film se interna luego en el detrás de la escena del juicio que se le sigue a Gun y los vericuetos legales. Kyra Knightley, intensa, saca lo mejor que puede a un personaje que no tiene demasiadas aristas, más que su coraje civil y su vulnerabilidad frente al peligro de deportación en que puso a su esposo que es musulmán y kurdo, que había pedido asilo político. En el elenco se lucen también Rhys Ifans, Ralph Finnes, No es una gran película pero entretiene e informa y una excelente edición incluye mucho material de actualidad de la época, con un guión solido.