Por Catalina Dlugi

Su destino es Europa. Ya no se trata de la mega gira que organizó Daniel Grinbank, para su propia sorpresa, que le valió un premio de reconocimiento internacional. Esa gira donde se reconoció que la despedida de Violetta significó colocar a Tini Stoessel en la categoría de las grandes estrellas del espectáculo internacional. Fríos y contundentes números.

Muchas veces en el mundo del espectáculo una estrella infantil o adolescente no puede pasar el umbral de la transformación o el personaje. Para Tini el desafío no podía ser mayor. Hay muchos ejemplos. De los nuestro uno puede ser Marcelo Marcote.
De los internacionales desde el delirio que provocaba Macaulay Culkin desde el pobre angelito a una actualidad que lo muestra perdido. Cantantes que provocaron delirios y hoy son apenas un eco nostálgico en sus fans crecidos. Para muchos de ellos se abrió la puerta de pasado como un tango no deseado.

Sin embargo en el caso de Tini muchas cosas corrieron a su favor: Una estrategia de cambio que contó con una película hablando de su transformación y un disco solista que tendrá su lanzamiento internacional pegado al film. La plataforma de relanzamiento no podía ser mejor.

Como ella lo detalló en “Agarrate Catalina” por Radio Ciudad, la película “Tini, el gran cambio de Violetta” cuenta como una chica como ella termina una etapa e inicia otra.
«En el film -dijo- se cuenta lo duro que puede ser este trabajo, como decisiones equivocadas pueden hacerte perder la fuerza, perder el eje, hacer un camino no deseado.»
«¿Comparada con mi vida y mi carrera? Yo amo lo que hago pero también puede ser dura una gira larga, donde cambias de ciudad y de país cada día, con un enorme equipo que arma y desarma escenarios y luces para que todo salga perfecto. Con el final de Violetta terminé una etapa de mi vida donde crecí y aprendí mucho. Pero hay mucho trabajo en todo esto. Personal y especialmente de todo el equipo de gente que se mueve conmigo».

Pero mientras la gira terminaba se acumulaban los adioses. El programa de televisión que se dejo de emitir en nuestro país y después en el resto del mundo. Y los últimos recitales de Violetta. Pero al mismo tiempo todos los mecanismos de Disney ya estaban en marcha para la película y el disco. El disco grabado en los míticos estudios Hollywood Récords con un equipo de lujo. Gente que frecuentó y frecuenta las máximas estrellas de la canción. “Fue increíble la manera en que trabajamos, con un detalle único, donde se analizaba y perfeccionaba cada frase, cada palabra, para que el tema quede perfecto. Aprendí un montón con esos genios” se entusiasma Tini.

Ahora el disco está listo, la película terminada y ella acompañará los estrenos Europeos con una gira Europea donde brindará shows acústicos que agotaron sus entradas apenas salieron a la venta en Roma, París, Madrid y Amsterdam.

Le queda un regreso a Buenos Aires, la grabación de un videoclip en nuestro país y la presentación de su disco con la consabida firma de autógrafos que paralizará el barrio de Belgrano. Después una gira por Latinoamérica y después ya pensar en un segundo disco mientras comienza la gira de los recitales.
Todo está listo para que el tránsito a su carrera solista sea perfecto: “Para mi es fundamental el apoyo de mi familia y de mis amigos” dice Tini y no se equivoca. Tiene el apoyo de sus padres. Su papá sabe mucho del mundo del espectáculo. Su madre es incondicional. Ese núcleo familiar que le hace el aguante y el grupo de amigos incondicionales son la amortiguación segura para paliar el estrés, el agotamiento mental, y amortiguar las exigencias. Y después el deseo de ser una estrella. Con esos dos motores y una empresa que pone todo a sus pies, el lanzamiento es perfecto.

Para que se cumpla el sueño primero tiene que alimentarse de las ganas. Y Tini nació para brillar.