Ciencia ficción de origen ruso, con una gran producción, dirigida por Fyodor Bondarchuk. Es la segunda parte de una película ya estrenada entre nosotros, pero que si no se la vio, en esta se encargan de ponernos al día con un relato en off y animaciones, como para que estemos a la par todos los espectadores. El film que tiene gran inversión en efectos especiales, algunos bastante originales en un campo donde a esta altura todo nos parece muy visto, quiere tener un mercado globalizado y por eso se empeña en utilizar estereotipos hollywoodenses, pero invertidos. Los valientes, impolutos, héroes de una sola personalidad, son rusos, autoridades militares y civiles, en situaciones que causan gracia por su ingenuidad. Lo que tiene de interesante esta invansión es que no llegan monstruos para aterrarnos, sino que una sola máquina a través de las redes sociales hace todo: manejar los medios, imitar las voces y personalidad de mando que quedan aisladas por avatares que ordenan destrucciones, inventan testimonios para manipular a la población en contra del poder establecido y otras lindezas. La única solución es volver a lo análogo. Por un lado una historia de amor al estilo Romeo y Julieta, entre una terrestre y un alien. Y una línea argumental que se entorpece con muchas ramificaciones y confusiones, en un marco que solo será disfrutado por los adictos al género.
DISPONIBLE EN SALAS EN CHUBUT, CÓRDOBA, MENDOZA, MAR DEL PLATA Y JUJUY