Es un film que permite el enorme lucimiento de Amy Adams, está dirigido por Joe Wright (“Las horas más oscuras”) y se basa en el best seller escrito por A.J. Finn, que tiene alusiones y homenajea a films de Alfred Hitchcock como “Vértigo”, “La ventana indiscreta”, “La dama desaparece”. La historia de una psicóloga infantil que padece agorafobia, que pasa sus días encerrada en un departamento enorme y oscuro, que solo recibe la visita de su terapeuta, que mira clásicos del cine en blanco y negro, es perfecta para el misterio, el terror y las sorpresas, que mantendrán al espectador todo el tiempo en vilo. Una mujer que sabe todo de sus vecinos. Mira constantemente sus vidas a través de su ventana. Hasta que ve un asesinato. Y no es bueno contar lo pasa después. Porque el melodrama con hilos bien tensados da para todo, hasta que la protagonista, tan segura de sí misma, empiece a dudar de todo. Es cierto, que como ocurre con muchas producciones de este género, hay demasiadas vueltas de tuerca, como una necesidad de moda de sobresaltar constantemente. La ventaja, la enorme ventaja es el elenco: además de Adams, espléndida como siempre esta Julianne Moore, Gary Oldman, Anthony Mackie. Un clima ominoso y fantástico, apoyado por una cuidadosa fotografía, y las tomas e imágenes que transforman a esa en otra protagonista.
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